El nombre de John Coltrane permanece asociado al de una de las figuras capitales de la historia del jazz, a un músico que cambió el curso de la cultura y la sociedad afroamericanas con su estilo inequívoco, ligado a la eclosión de la New Thing, el movimiento que elevó la música negra a la vanguardia y el compromiso con su tiempo. Con el histórico cuarteto que completaban McCoy Tyner al piano, Jimmy Garrison al contrabajo y Elvin Jones a la batería, Coltrane firmó discos seminales, como A Love Supreme (Impulse!, 1965). Fraguó una música expresiva, espiritual, que supuso una revolución del género jazzístico en aquella época y marcó por siempre jamás el destino de varias generaciones de sopladores. Un batería condal, Anton Jarl, evoca hoy la figura de Coltrane, 45 años después de su desaparición. Reconocido músico acompañante de la escena barcelonesa, Jarl es uno de los músicos más acreditados para homenajear a Coltrane, y más si lo hace escoltado por una triada de gigantes de nuestro jazz, como él.

Anton Jarl drums, Vicente Macian tenor and soprano sax, Albert Bover piano, Martin Leiton double bass.