
Posiblemente, el único aspecto positivo que quedó de los largos años en que el archipiélago de Cabo Verde fue una colonia de Portugal es la invención de un género musical que combina como ningún otro la saudade con los ritmos africanos, una mezcla extraordinaria que dio a conocer la gran Cesaria Evora. Su paisano Bino Barros, vecino de nuestra ciudad tras haber residido en Portugal y Holanda, es uno de los mejores exponentes de este género llamado la Morna, pero también de otros compases menos conocidos de la isla atlántica, como el Batuku o el Funamba, que escuchaba desde pequeño. Reconocido por su voz cálida, empezó su carrera musical a los 16 años, tocó con el legendario Manuel Candinho y triunfó en los Países Bajos con la banda Faisca. En Barcelona, Barros fundó su propio grupo, con el que ha paseado sus cadencias seductoras por medio país.
Bino Barros voz y guitarra, Mathieu Aupitre saxo, Danilo Jose Pinheiro guitarra, Bernat Guardia bajo, Alan da Sousa percusión y batería.