
En la relación entre el flamenco y el jazz hay un antes y un después con la irrupción de Chano Domínguez. El pianista gaditano ha sabido hacer confluir de forma manera natural y vivida la esencia de estos dos lenguajes sin necesidad de artificios ni fórmulas preestablecidas. Desde Wynton Marsalis hasta Paco de Lucía han alabado la personalidad y la originalidad de su obra, y el cineasta Fernando Trueba lo supo sintetizar en una imagen en su película Calle 54, al unir el golfo de Cádiz con la bahía de Nueva York. La oportunidad de escucharlo en la proximidad del Jamboree es todo un privilegio, y aún más a través de una formación de dueto poco habitual, con la increíble Marina Albero. Además de vibrafonista excepcional, es toda una virtuosa de un instrumento tan especial y único como el salterio. Juntos ofrecerán un repertorio combinado de clásicos y temas propios. Un lujo.
Chano Domínguez piano, Marina Albero vibráfono y salterio.