
Durante los últimos años las Islas Canarias se han convertido en una auténtica cantera de jazzmen de primera categoría, que aportan una dosis de excelencia a la escena barcelonesa. Es el caso del bajista Charlie Moreno, discípulo de Richard Bona, Victor Bailey y
Victor Wooten, entre otros. Miembro de bandas como Funkderground o Chromatology, y sideman de Polo Ortí, Chuck Loeb o Till Broenner, Moreno encabeza un proyecto, Brass Fantasy, con el que exhibe su don de melodista de las cuerdas graves; de constructor de cadencias logradas, al estilo de las de los grandes del bajo electrificado. El jazz fusión no ha muerto, sigue vivito y coleando con nombres como los del cuatrocordista Charlie Moreno.
Charlie Moreno bajo, Javier Sánchez guitarra, Victor Alonso teclados, Chuchi González batería.