
El conjunto de vivencias y emociones que se acumulan con el paso del tiempo son la materia prima que nutre la esencia de un género como el bolero. Por este motivo, no podíamos pasar por alto la celebración de los 20 años de la publicación del disco con el que la cubana Lucrecia se instalaría para siempre en nuestras vidas, “Mis Boleros” (1996). Una obra que, en sí misma, es una absoluta declaración de amor al género, en compañía de la guitarra que mejor sabe poner los acordes al amor y al desamor como es la del maestro Vicenç Solsona. La recuperación de aquel mismo repertorio con los mismos artífices de la primera vez, para quienes el tiempo no ha hecho más que favorecer su valor humano y artístico, garantiza una velada absolutamente mágica.
Con la entrada del concierto, Ron Mulata os invita a una degustación de un chupito de Ron.
Lucrecia voz, Vicenç Solsona guitarra.