
Más allá de su celebrado homenaje a Chavela Vargas –De un mundo raro, Cantes por Chavela– la sociedad entre Maribel Quiñones Martirio y su hijo Raúl Rodríguez nos ha regalado magníficas reinterpretaciones de la canción hispana y el bolero a través de discos como Flor de piel, Mucho corazón y Primavera en Nueva York. En la voz de Martirio y el acompañamiento cómplice de Raúl, clásicos como Si yo te contara o No puedo callar y autores como Félix Reina y Marta Valdés consiguen el enlace perfecto con la estética del filin que une la melodía latina con la rítmica del jazz. Un privilegio absoluto sentir el arte de Martirio y Raúl Rodríguez en la proximidad del Jamboree.
Martirio voz, Raúl Rodríguez guitarra y cuatro.