Durante el pasado mes de febrero ya pudimos gozar de la destreza de esta saxofonista jovencísima que se graduó con honores en el bostoniano Berklee College of Music. “Desde Joshua Redman que no tenía un alumno igual”, dijo de ella el saxofonista y pedagogo George Garzone. Y tenía toda la razón, pues Aldana sopla con una solidez y una robustez producto de una madurez sorprendente; y exhibe un discurso jazzístico original y anguloso, a manos solo de los grandes del instrumento. Desde hace pocas semanas, los aficionados ya pueden disfrutar de un trabajo discográfico, Free Fall, en el que la saxofonista chilena reflexiona sobre su paso de Santiago –donde ya era una celebridad- a Boston; donde muestra sus influencias aprendidas de escuchar a Coleman, Rollins o Parker, y de ser discípula de Garzone, Greg Osby y Emilio Lyons. El futuro está en sus manos. 

Melissa Aldana saxo, Michael Palma piano, Colin Stranahan batería.