
Ominira, que significa “libertad” en yoruba, nace de una pulsión selvática por llevar mensajes naturalistas a la pista de baile. Su sonido se basa en mezclar bases rítmicas y contundentes, de estilos electrónicos como el dub o el trip-hop, con atmósferas que provienen de la música africana y el rock alternativo. La fuerza de este proyecto reside en la originalidad de la propuesta conceptual y en el carisma de su enérgico sonido.