
Ronald Baker trompeta y voz
Toni Solà saxo tenor
Gerard Nieto piano
Ignasi González contrabajo
Esteve Pi batería
«Tras París, Barcelona casi parecía una ciudad tropical, estaba espléndida». Son palabras escritas por el trompetista Chet Baker en sus memorias. Hacen referencia a su actuación en el Jamboree en diciembre de 1963, cuando la cava de la plaza Reial era, cuando menos, uno de los clubes más importantes del sur de Europa. Genio controvertido, Baker fue todo un icono del jazz blanco, del sonido meloso del cool; un soplador parsimonioso, un cantante deliciosamente frío que dejó una impronta imborrable en la historia del jazz e interpretó como nadie piezas del estilo de My Foolish Heart o But Not For Me. Se encargará de recordárnoslo otro genio: el también trompetista Ronald Baker, discípulo de Donald Byrd, J. J. Johnson o John Faddis. Un maestro que, como su precursor, sabe que el jazz puede llegar a ser una música insinuante, bella y elegante.
* Después de cada pase se desalojará la sala.
Ronald Baker trompeta y voz
Toni Solà saxo tenor
Gerard Nieto piano
Ignasi González contrabajo
Esteve Pi batería