
Considerada una de las voces más singulares y enigmáticas de la música negra de los últimos tiempos, Amy Winehouse se ha convertido a nivel artístico en una fuente de inspiración y una referencia para las nuevas generaciones cultivadas en el arte vocal de reminiscencias soul, funk y jazz. Su trágica muerte a los 27 años ha alimentado su mito y la ha situado en el mismo altar de grandes del rock que desaparecieron a la misma edad como Janis Joplin, Jim Morrison y Jimi Hendrix. La joven cantante leridana Andrea de Castro se ha atrevido a rendirle su particular homenaje versionando sus canciones bajo el apoyo jazzístico de la formación Pixie Dixie, que lidera Wifred Terrades. Sin pretender la imitación y todavía menos la réplica calcada de los usuales covers, el resultado es tan original como fresco y sorprendente.
Andrea de Castro, voz.
Wifred Terrades, trompeta y dirección musical.
Carles Juste “Beethoven”, saxo y flauta.
Jordi Mestre, guitarra.
Max Villavecchia, teclados.
Miquel Torà, bajo.
Joan Andreu, batería.