El Jamboree se puso al servicio de jóvenes artistas barceloneses que frecuentemente se tuteaban con promesas de la escena neoyorquina. Una de esas figuras emergentes, Brad Mehldau, registró uno de sus primeros discos en la cava de la Plaza Real. El Jamboree fue la casa de los históricos de nuestro jazz – Ricardo Roda, Tete Montoliu o Frances Burrull-, de jóvenes promeses de la época – los hermanos Rossy, Perico Sambeat, Carme Canela, Albert Bover o Txell Sust-, y de estrellas Internacionales como Chris Cheek, Ethan Iverson, Seamus Blake, Avishai Cohen, Kenny Garrett, George Cables, Jesse Davis, Lonje Smith, Abdu Salim, Antonio Hart, Peter King o, incluso, Cecil Taylor, Elvin Jones y Al Foster.